Con la "M"



Macho (morcilla de): morcilla tonta hecha con sangre de chivo, muy apreciada, cuando se ingiere en guisos de menudo o tomates fritos.
Maillera: cantidad abundante de algo o de álguienes
Majo: herramienta  de cocina  que  utilizan los campanilleros machos para majar el gazpacho en un cucharro de corcha. Es raro que una campanillera maje el gazpacho, siendo esta actividad, junto con la elaboración de las migas, más propias de los varones.
Malear: situación de decaimiento y malestar general que nota el campanillero sin saber a ciencia cierta la causa de su enfermedad, lo que le impide asistir a los ensayos: “desde el día de la cruz vengo maleando, maleando…”
Mandao: recado o encargo que tiene que cumplir el campanillero porque lo  manda su madre que es la que manda. Miembro viril asaz sustancioso
Mandinguera: campanillera especialista en embusar la miga del chorizo o morcilla en la tripa del guarro, con gran habilidad y destreza de su dedo pulgar, que es el que empuja.
Mangurrino: campanillero mezquino y muy miserable en sus donaciones o acciones cooperativas. El mangurrino es poco solidario y muy egoísta, siempre ve su saco  vacío y el del prójimo muy lleno
Manigueta: mango y horquilla del tirabique, arma imprecisa, ni blanca ni de fuego, con la que los campanilleros infantes practican el noble arte cinegético, cobrando grandes trofeos.
Maña: llave que hace un campanillero a otro cuando se echan un luche o cael
Marijacarse: ponerse como fraque un morijaco para carnaval o lucir y darse postín en la cabalgata de reyes.
Marimanta: fantasma muy feo que asusta a los alevines de campanilleros cuando se adentran en la fuente de La Corte, después de encenderse las luces de las calles, hora en que ya deberían estar recogidos en sus casas y no andar por ahí, como un pan perdío.
Marmeyas: protuberancias cutánea, a modo de dedo, que a veces sale en la papada a cerdos y cabras: “me ha salido una verruga como una marmeya”
Maseao: poy entonces. Afirmación con la que un campanillero corrobora lo que acaba de enunciar otro.
Matajogazo: pegarse un tute de padre y señor mío, generalmente en labores de trabajo
Matanchín: campanillero experto en matar y deshacer los guarros de la matanza. Cuando el cura dice:” lo que dios ha unido no lo separe el hombre” no se refiere a esto, tamos?
Mato: huerto que siembran los campanilleros con  primores de tomates, pepinos, calabacines, a pesar del precio del agua
Mazmarro: tarugo de palo sobre el que se parten en cachos los huesos de jamón que se echan al cuezo. Figuradamente, campanillero morrúo y motuno.
Mediarmú: se dice del campanillero corto de talla, modelo pony, bonsái o botellín.
Melosa: primeros frutos de la encina y alcornoque que suelen caer del árbol impregnados de un jugo dulce y pegajoso.
Mengue: ser el mengue es ser divertido, ingenioso, sorprendente, tener salidas originales
Meringote: sustancia ligeramente pastosa que puede utilizarse como crema, pintura, pomada, barniz…que generalmente se utiliza untada sobre otra de consistencia más sólida: “mi madre me trajo  de la botica un meringote para que me diera en las espinillas” y no es de las rodillas pa’bajo.
Miaderas: prenda que usaban los infantes campanilleros cuando todavía no sabían controlar la micción, con las mismas utilidades que los pañales actuales. Niño de miaderas  se aplicaba a aquella criatura de tan corta edad que era subsidiaria del uso de la prenda.
Mijina: fronza, cantidad muy pequeña de alguna materia
Minini: flequillo muy bonito que se arrancan recíprocamente a repelones las campanilleras peleonas
Mitra: tortazo, guantada y en su caso gallúo que algún campanillero propina a otro, sin estar cualificado para  ello, entendiendo que esa cualificación sólo le corresponde al obispo mitrado en sacramentos de confirmación.
Mocorrá: cantidad abundante de mocos que las campanilleras expelen de sus fosas nasales en días crudos de invierno, en los que los catarros y resfriados nos atacan a todos
Molondro: peñasco gordo y redondeado. Por extensión se aplica también al campanillero gordo y fornúo.
Momio: se dice de algo insulso, poco consistente y falto de las cualidades que caracterizan a los de su especie. Un campanillero momio es muy lacio, falto de gracia y muy saborío, el pobre…
Mor (por mor de): a causa de. Úsase esta expresión por los componentes del grupo de hablantes que conforman los campanilleros, para explicar el origen de algún hecho o hazaña: “no pude ir a La Higuera por mor de que me dolía un derrame cerebral que tengo en el brazo”
Moriero: Echar algo a moriero es dejar su ejecución sine die, posponer su terminación para fecha incierta, no tener prisa ni urgencia por  concluir alguna tarea o negocio comenzado.
Morijaco: disfraz. Traje muy feo e inapropiado del cual se quejan los campanilleros. El celebérrimo lexicógrafo alicantino D. Segundo Vicente Nario de la Cosa registra este vocablo allá por 1609, días antes  de la expulsión de los moriscos, cuando los castellanos viejos, dada su poca paciencia, no toleraban la visión de un moro con su atuendo habitual montado en un caballucho.
Morrión: pañolón que las campanilleras se anudan al cráneo para barrer el doblao.
Morterá: cantidad significativamente grande de alguna sustancia. El hablante que emplea el término, entiende que con materia menos sustanciosa va uno aviado, y no es por tacañería ¿eh?
Mosico: coscorrón de pan no muy grande con el que tapea  el campanillero cuando se inserta un jicarazo
Mostrencá: deposición fecal abundante, de textura viscosa y olor penetrante con la que nos obsequia la campanillera chicharrona después de algún atracón ingerido en la chirrichofa del día anterior.
Motuno: campanillero tan poco sociable y arisco de trato que se echa al monte al primer jurrío.
Muelles: no son los del bloc, que son las tijeras que se emplean para coger brasas de la chimenea, por eso muelles es femenino y los otros que tienen forma de virote, no
Murgaño: ratón escaso de cuerpo y corto de envergadura. Campanillero de similares condiciones.